lunes, 11 de enero de 2010

No por mucho madrugar me levanto más temprano

Esta mañana a pesar de arrastrar un handicap de 10 minutos para conseguir fichar a mi hora y con las ruedas girando sobre la nieve sin avanzar, me he visto obligado a detener mi frenética galopada hacia el curro para retratar a este personaje que, con
la sabiduría que impregna el cuerpo del que no tiene nunca prisa,
me miraba pasar como diciendo: Corre, corre..

No hay comentarios:

Publicar un comentario