miércoles, 13 de enero de 2010

De Niágara a las tormentas de Arganzuela

El invierno se ha empeñado en ejercer de invierno de manual con nieve, frío y chuzos de punta, lo que no impide a la Marilyn de exterior cumplir sus 10 horas y pico de captadora de atenciones dispersas hacia el resto de clones del escaparate. Ya me había hablado mi hermano del las condiciones laborales leoninas de este maniquí aferrado a una señal con cinta americana por el cuello y la cintura pero hoy, al verla empapada en la fría oscuridad de las 18:15, me ha parecido una explotación intolerable.

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