Salgo a hacer una gestión y me asalta un careto divertido y siniestro que me recuerda que hace unos minutos estaba leyendo un comentario sobre una escena de "La Parada de los mounstros".La verdad es que la forma de la cabeza de este me trae lo que contaba mi amigo Javier de su hijo que no pronuncia la "r" y que hablaba de algo "muy glande"; su padre (con cachondeo) le preguntaba qué era "muy glande" y el crío decía: "pues...¡enolme!"
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