jueves, 14 de enero de 2010

La sombra del Arce es alargada (a veces)


Después de la húmeda jornada de ayer, el resol de las 17:15 me obliga a abandonar mi puesto de trabajo en contra de mis intereses económicos y a favor del más puro sentido del ocio. Estos días atrás de -3º de mínima se siente un frío en la retaguardia nada más salir a la calle, que por un rato se agradece coger el sol de popa y mirar hasta donde alcanza la sombra de nuestra cabeza compitiendo con señales, árboles y farolas

2 comentarios:

  1. Ri, hablando de Arces, hemos plantado en Hoyo, dos palos largos con buen cepellón, que prometen dar buena sombra de Arce canadiense, algún día. Irene

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  2. Habrá que verlos en primavera. El de mi curro seguía fumando el otro día bajo la nieve.
    PD: Sigo detrás de la Consolatio de Cicerón, no creas que es moco de pavo.

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