miércoles, 3 de marzo de 2010

Pinté polis y por pelos no recibí palos


Corría abril del 98 en el 1er Certamen de Pintura Rápida del Parque del Buen Retiro. Un motivo para ir José Manuel y yo a pintar al natural una mañana y reirnos un rato. Una vez acabadas nuestras obras se expusieron junto a otros cientos en el paseo de coches; todas de más de 1 metro por otro tanto, todas sobre recios caballetes y óleos sobre lienzo en bastidor.. salvo las nuestras: formato mínimo de 50 x 70 cms, papel de 240 gramazos y apoyadas sobre bajísimas sillas de tijera aseguradas con sendos pedrolos. Yo pinté unos polis a caballo con la vegetación autóctona de fondo, nadie se paraba a comentar nuestros trabajos hasta que un perriflauta frenando en seco ante mi cuadro profirió un sonoro:
¡Andáááá, un madero!!, ¡Qué mal gusto, tronco!!

2 comentarios:

  1. ¿Por qué no nos enseñas el dibujito de marras?

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  2. No lo encuentro, pero sé que resistió la embestida del crítico.

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