domingo, 21 de marzo de 2010

El espectáculo debe continuar (en otro sitio)


Así es el presente de la fachada del otrora Cine Estudio Bogart, famoso por sus ciclos en versión original y más que nada por lo durísimo de sus asientos de madera sin tapicería ni cojín, gomaespuma u otras zarandajas. Allí fui a ver ciclos de Woody Allen, de los Hermanos Marx y la película "The Incredible Shrinking Man" sin entender una gorda pero entretenidísimo devorando subtítulos.
Vienen también al caso los Fantasmas del Roxy de Serrat

3 comentarios:

  1. ¡¡Cómo me gusta esta, tío!! Yo me zampé marathones de Woody Allen aquí y en aquel otro de Sta María de la Cabeza que se transformó en "Pare de sufrir" Realmente, fue el fin de las posaderas dormidas. Aquellas sesiones no podían traer nada bueno para la salud. Hoy me meneo en el asiento, por mullido que sea, con estos LARGOmetrajes de tres horas que están de moda.

    ResponderEliminar
  2. Sí que te veo como público perfil del Bogart. Además del dolor de culo, allí no te quedabas dormido en la proyección porque te caías de la ¿butaca?.
    Si te parecía cómico el "Pare de sufrir" date una vuelta por allí para ver el actual.

    ResponderEliminar
  3. Quiero foto de lo que hay allí ahora YA.

    ResponderEliminar