martes, 9 de febrero de 2010

Andando por el techo

de niño me gustaba jugar a llevar a la altura de la barbilla unas banquetas que reflejaban, que mirando hacia arriba en paralelo al suelo devolvían la imagen de cercos de puertas, molduras del techo, lámparas y otros accidentes que hubiese por las alturas, yo me dedicaba a salvarlas virtualmente saltando o apartándome segúa iba avanzando...no sé si me explico, era una especie de Wii cutre de primeros de los 70 de fabricación casera que me ha traido a la cabeza ver estos objetos reflejados en el agua del alcorque.

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