¿Quién compra?

Veo estas apetecibles mercancías a la venta, el muñeco operado del corazón y suturado con cinta de embalar, el de la derecha con un claro trasplante de cabeza que por el tono de la tez llevaba más tiempo muerto que el resto del cuerpo...en fin, me acuerdo cuando de niños pasabamos un mal trance mi madre nos recomendaba que "lo ofreciésemos", (probablemente a la divinidad) era una reacción residual de la formación católica. Yo me quedaba loco pensando quién iba a querer semejante joya, igual que estos juguetes que hielan la sangre.