Doctores tiene la iglesia

  
Dice el economista de la casa que la cosa no está tan fea como la pintan y que, amén del record internacional de paro, ya hemos tocado fondo y toca dar el bote hacia arriba (sin omitir a algunos analistas más cenizos que piensan que tras tocar fondo viene escarbar). No sé si he interpretado correctamente su discurso pero ayer mismo vi a estas maniquíes mondas y lirondas y después de las palabras optimistas y sanadoras de la moral de la tropa las encuentro vestidas calzadas y peinadas como por ensalmo sin cambiar el gesto ni la actitud, como si nada hubiera pasado.