Después de la húmeda jornada de ayer, el resol de las 17:15 me obliga a abandonar mi puesto de trabajo en contra de mis intereses económicos y a favor del más puro sentido del ocio. Estos días atrás de -3º de mínima se siente un frío en la retaguardia nada más salir a la calle, que por un rato se agradece coger el sol de popa y mirar hasta
donde alcanza la sombra de nuestra cabeza compitiendo con señales, árboles y farolas
Ri, hablando de Arces, hemos plantado en Hoyo, dos palos largos con buen cepellón, que prometen dar buena sombra de Arce canadiense, algún día. Irene
ResponderEliminarHabrá que verlos en primavera. El de mi curro seguía fumando el otro día bajo la nieve.
ResponderEliminarPD: Sigo detrás de la Consolatio de Cicerón, no creas que es moco de pavo.