Paseando por las Vistillas me encuentro con esta alegoría a la poesía que más parece (a mi) una representación de una carrera popular nudista. En concreto la ganadora. El caso es que la veo desde lejos ataviada en cuello y cintura con una banda que hace que me acerque rumiando un "no creo"...cuando llego a la total aproximación leo en el cuello "amigo" y en la espalda "olvidaremos".
Efectivamente es la cinta de una corona de muerto. ¿En qué noche toledana cabe una acción tan peliaguda?. ¿Sería una última voluntad del finado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario