Parado en el semáforo de Alcalá con Príncipe de Vergara me preguntaba, posiblemente, lo mismo que la cruzadora de semáforos que se rasca la cabeza: ¿cómo alguien, (por muy cargado que fuera) ha podido escribir con semejante tamaño de letra y a esa altura "FARLOPA"?. Pero la pregunta estrella es ¿para qué?,
¿es una manifestación de amor a la peligrosa sustancia?, puede, porque es su denominación coloquiomacarrónica para habituales del ramo.
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