martes, 8 de febrero de 2011

Más fuerte que el orgullo: el tabaco

Sentada en un confortable bolardo* en soledad y manga corta con un airecillo de febrero de las 9:30 de la noche, está claro que el cuerpo del fumador está gobernado por la adicción a la nicotina o será cierto que en los garitos la marcha del tabaco ha dejado un olor a sobaco que todo vale con tal de respirar un rato.

*Miserable y prescindible mobiliario urbano contra el que te vas dejando el coche a trozos.

4 comentarios:

  1. Latixer yo me he dejado también las rodillas más de una vez. Amén de los agujeracos en las defensas del coche

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  2. Aún no he olido ningún garito" after smoke", y como fumeta, prefiero el humo al "Sobacó de Coty).
    Por qué se llamarán bolardos?

    TranSilvania

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  3. Existen algunos más altos que si andas distraído y te los tragas pueden volar dos.

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