De las escenas del colás publicitario de Ralph Laurent tiene especial delito el andoba del brazo en cabestrillo. Imagino que la cosa es que se ha lesionado al caer de su caballo en un partido del Abierto de Hurlingham y no desatrancando el váter de su piso compartido en Carabanchel.
SI, O QUE EL COCODRILO DE "LACOSTE" LE PEGÓ UN BUEN MORDISCO POR NO IR "A JUEGO".
ResponderEliminarNo es tan fiero el cocodrilo como lo pintan
ResponderEliminar¡Uy! Richi, qué florecilla te veo en tu apreciación. Este pavo no compartirá piso ni de Erasmus, así que de tocar desatascadores, ni hablamos. Lo del brazo es para ligar, creo. A mí siempre me dieron envidia los tullidos (temporales) porque eran el centro de atención... ¡A mí el psicólogooooo!
ResponderEliminarLatixer, mis sobrinas, especímenes de 1986, con 10, 12 años, se quejaban amargamente de no estar nunca escayoladas, arrastrando muletas o tras unas míseras gafas...no sé cual era el objeto de su deseada minusvalía, se les pasó con la experiencia del aparato de los piños.
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