lunes, 26 de julio de 2010

Técnicas de ahorro

Ayer decidí ahorrarme unos €urillazos y acometí la reparación de ese fastidioso grifo de la cocina que lleva un mes goteando. Este arranque de decisión y soberbia me ha proporcionado un viaje a la ferretería para comprar un grifo nuevo, me quedé con la llave del agua fría en la mano, lo que no sé es a dónde ha ido a parar la cabeza del tipo del banco con el que me cruzo en el Parque de Peñuelas, ¿se habrá hecho un económico autocorte de pelo?.

2 comentarios:

  1. Más bien parece un económico aire acondicionado, ¿no?

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  2. Ya comenté el poderoso magnetismo que ejercían las palas del ventilador para acercar los dedos pero,... ¿Toda la cabeza?

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