martes, 29 de junio de 2010

Adolescencia en riesgo

Un impresionante caudal de rastas discurre por la espalda de la joven, sí, pero a ver si se le pasa la manía de mirar los mensajes sentada en un bolardo al borde de la calzada, es como uno que me contaba (y yo corroboraba la experiencia) que de pequeños sentíamos una fuerza irresistible que nos llevaba a parar las palas de los ventiladores estúpidamente con los dedos (¡qué daño!; claro idiota).

5 comentarios:

  1. Igual los pantalones cagados amortiguan la presión sobre el culo... ¡qué sé yo! Lo del ventilador sí que no tiene explicación posible, tonto, tonto, tonto.

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  2. O HACER EXPERIMENTOS CON LOS ANIMALES COMO METERLES A LAS RANAS UNA PAJITA POR EL O Y SOPLAR SOPLAR PARA QUE SE HINFLARAN Y ASÍ TIRARLAS AL RÍO Y VER COMO FLOTABAN ( se me transmitió oralmente esta hazaña de la juventud de hace años, no es que yo la haya hecho).

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  3. ¡Hala qué burrada!. lo del dedo en el ventilador es propio de infantiles cabezas de chorlito, pero el hincha-ranas ese es un cacho mini Doctor Mengele.

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  4. Ri, dices: "idiota", como lo hubiera dicho El Arce..., recuerdo perfectamente meter los dedos en el ventilador, pero para que lo haciamos,..., tanto nos aburriamos,..., o afán investigador,...

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  5. Me alegra un ciento ver que no son recuerdos deformados míos, es que ese ventilador de cuerpo rojo y palas hueso atría los dedos con fuerza irresistible asumiendo cerrilmente lo idiota del asunto.

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