martes, 22 de diciembre de 2009

El final del camino: la meta


Paseando por las Vistillas me encuentro con esta alegoría a la poesía que más parece (a mi) una representación de una carrera popular nudista. En concreto la ganadora. El caso es que la veo desde lejos ataviada en cuello y cintura con una banda que hace que me acerque rumiando un "no creo"...cuando llego a la total aproximación leo en el cuello "amigo" y en la espalda "olvidaremos". Efectivamente es la cinta de una corona de muerto.
¿En qué noche toledana cabe una acción tan peliaguda?. ¿Sería una última voluntad del finado?

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