jueves, 26 de noviembre de 2009

-Mi nombre es Johnny Guitar....- Pues toca

Eso es tener el apellido oportuno en el oficio indicado. Me recuerda el caso de más de un
"Doctor Mata"
que con menos concordancia de apellido se han visto arrastrados por la vocación y también a la oficina del Banco Bilbao en la que trabajó mi padre que era la Agencia K dirigida por el Sr Mier en la que en una ocasión un cliente descontento echaba en falta, a voz en grito, una sílaba para la agencia y otra para el director.

2 comentarios:

  1. Esto me recuerda a un programa de TeleMadrid en el que reunieron a decenas de personas con nombres y/o apellidos malsonantes: Mier Daza, Dolores Fuertes de Barriga y esas cosas que parecen de chiste. El presentador, aquel Jaime Bores, de aspecto atildadito y pocas luces, los hacía entrar al plató gritando sus nombres a voz en grito para descojone del personal y el mío propio, que no podía parar de carcajearme solita en casa. Creo que la ley contempla estas cosas (habría que haberles visto reunidos decidiendo) y muchos decidían cambiar de orden los apellidos y acabar con la mofa. Al banquero de tu padre debía irle la marcha...

    ResponderEliminar
  2. Había una leyenda urbana sobre un tal Pedro Mierda desesperado hasta llegar a la mayoría de edad para poder cambiarse el nombre en el Registro que cuando llegó el gran día, el registrador le preguntó cuál sería su nuevo nombre y el solicitante contestó: "Juan Mierda"

    ResponderEliminar