Plan barato de Otoño
Ni llueve y llueve tras de los cristales ni otras zarandajas sobre el otoño, lo que hace única a la estación en Madrid como a la Arganzuela los goles locales del Calderón, son sus castañas pilongas brillantes y pulidas que al mandato de mis patadas infantiles (de 43 años haciéndolo) botan y rebotan imprevisibles, divertidas inofensivas y silenciosas. Probadlo en el Retiro recorriendo la verja de Alfonso XII.
¡SI PENSÉ QUE ERA UN BOTÓN DE TU VIEJO "LODEN"!
ResponderEliminarPues no te creas que en su día tuve que ir a esas siniestras mercerías de la Plaza del Marqués Viudo de Pontejos a reponerlos
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