Innumerables las veces que habré enfilado la cuesta de la calle Vitruvio rumbo al Colegio o a la Agencia de Patentes y Marcas donde trabajé y de cuyo nombre no quiero, pero bien que me acuerdo, y nunca me había apercibido de su presencia...¡Oh tú, el más extendido de los diagnósticos psiquiátricos!, ¿Cuánto tiempo llevas observando mi impuntualidad?
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