Para dar gusto, colores
De vuelta al trabajo en Madrid, desde la sala de reuniones de equipo, los ojos, la cabeza y las ganas se escapan por la ventana que ofrece un espectáculo de rojos, verdes, amarillos y malvas en el solar que se quemó este verano pasado y que así está por la fuerza de la primavera
Sólo te falta poner de banda sonora el vals de las mariposas de Danny Daniel
ResponderEliminarEl asunto es más bien que las amapolas rojas me hacían chiribitas los ojos como si me las hubiese esnifado.
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