Siguiendo la estela de Soraya, ¿para qué gimnasio, espejos, música y cuota canalla?... La luna de un edicio de negocios, la tranquilidad de un callejón bajo el puente de Rubén Darío, y haciendo el audio con la boca (dudu-á-dudu-á), se ensaya el numerito musical hasta dejarlo níquel.
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