¡Cerrad esa pueeeerta!

Ha arrancado la cuesta de enero con una alergia temprana y furiosa provocada según los eruditos por la actividad de las arizónicas, que parece haberse calmado este fin de semana merced a un pelete (frío de palmar en gaditano), que ha entrado en la Península convirtiendo los insistentes mocos en carámbanos como lanzas.