Reversión de la inversión en diversión
Como anécdota de base navideña cuenta mi hermano que en una ocasión que gestionó una sala para la fiesta de fin de año, a la hora de hacer la oferta pública "5.000 ptas con barra libre y cotillón" su socia, para ampliar el margen de beneficios, le matizaba que sólo barra libre y que para cotillón ya le ponían a él en la puerta de entrada. En lugar de ofenderse todavía se está riendo. Por cierto, las fiestas ahora son más económicas que cuando yo era fiesteciable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario