Rodilla derecha en 90º, pierna izquierda en hiperextensión para sostener en un banco municipal un cuerpo de 2 metros sobre un punto de la rabadilla y las cervicales 1 y 2 del cuello; gorro negro opaco contrapeado con la capucha que provee de oscuridad total... nada queda al azar para este
profesional del siestón.
Menudo artista, siesta plácida en un banco duro como tu cabeza. Y yo que me creía una experta y no me bajo de mi súper sofá de IKEA! Me da a mí que este había practicado lo suyo en su país de origen antes de llegar aquí... Y tú de siestas, ¿cómo vas?
ResponderEliminarNo puedo sestear, si me tumbo después de comer se me pasa el cambio climático, el fin del mundo y todas las efemérides programadas para el 2050...Aunque para entonces quizá no me entere ni despierto
ResponderEliminar